La razón principal por la que cada vez detectamos más autismo es sencilla: Los médicos están mejorando en la detección de lo que siempre ha estado ahí. No existe una prueba sencilla para detectar el autismo, por lo que su diagnóstico requiere una formación considerable en técnicas de observación. Como resultado, el diagnóstico puede variar significativamente dependiendo de la población y de la competencia de los médicos. Los CDC informan de variaciones significativas en las tasas de autismo de un estado a otro e incluso de un distrito escolar a otro. Sin embargo, hay pocas pruebas biológicas que lo expliquen. Otro ejemplo de la variación es que en informes anteriores se observó más autismo en niños blancos.
En los nuevos informes, el equilibrio ha cambiado, con un aumento de la identificación entre las personas de color. Consideramos que se trata de una mejora, pero aún nos queda camino por recorrer, sobre todo en lo que se refiere al diagnóstico del autismo en niñas y mujeres, en personas con síntomas menos visibles, etc.". El nuevo informe de los CDC revela una proporción de 4 a 1 de diagnósticos entre hombres y mujeres. Pero somos escépticos ante esa cifra, que apenas ha variado en la última década, a pesar de que la prevalencia general ha aumentado. En nuestro trabajo académico, descubrimos que las estudiantes autistas a menudo superan en número a los estudiantes autistas varones en los grupos universitarios. Una de nosotras, (D. G.), es trabajadora social y observa que las mujeres en entornos adultos suelen llegar al diagnóstico más tarde en la vida, frecuentemente como madres y abuelas. Esto sugiere que muchas mujeres siguen escapando al diagnóstico infantil en la actualidad.
Los adultos tienden a comparar a las mujeres autistas con los hombres autistas. Pero cuando se trata de sus expresiones matizadas de autismo, es más útil comparar a las mujeres autistas con las mujeres no autistas. Sospechamos que algo similar ocurre con los niños, lo que conduce a un continuo fracaso a la hora de detectar a las niñas con autismo. A lo largo de la historia reciente, cada vez que hemos oído hablar de un grupo de población que "no tiene autismo", los estudios han acabado revelándolo, oculto por factores culturales y pasado por alto por los diagnosticadores.
Por John Elder Robison y Dena Gassner
Publicado: 2023
Palabras clave: Defensa de los derechos, Autismo, Salud infantil